ANTOLOGIA
Y el mar los encontró.
Cuatro historias en el fascinante mundo de las sirenas y los tritones
Breeze Baker: La última tentación de Nikkos.
Nikkos, hijo del dios Tritón y príncipe de las profundidades debe afrontar una difícil prueba; convivir con la raza humana para poder legir cual será su destino.
Pero su vida en tierra da un giro inesperado cuando el día antes de su regreso al mar una mujer se cruza en su camino.
Helena ha sufrido un desengaño amoroso, ya no quiere sufrir más y está dispuesta a acabar con su vida; pero el destino le tiene reservado una sorpresa y termina despertando desnuda en la cama de un desconocido.
¿Podrá Nikkos renunciar a su mundo luego de haber probado las delicias que Helena le ha ofrecido?
Guillermina Frank: La sirena del Santa Margarita.
Carysse debe encontrar a su hermano Nathaniel. Su única familia. Su búsqueda la llevará a una tierra desconocida, una tierra que sus ancestros han dejado hace milenios. Conoce el camino, su hermano se lo había enseñado, pero jamás había pensado que terminaría recorriéndolo.
Debe mucho a su hermano y todo lo que sabe lo aprendió de él, pero nunca le enseñó como proteger su corazón.
Cuando despertó en los brazos de un terráqueo, cuando se miró en esos ojos tan azules como el mar, supo que había robado su corazón.
Simon White era un ladrón, un cazador de tesoros. Y el del Santa Margarita sería suyo.
Inescrupuloso y ambicioso, trabaja en silencio buscando robar sus secretos al mar. Jamás pensó que encontraría na sirena.
Y mucho menos que decidiría quedarse con ella.
¿Quién robará a quién?
Malena Cid: Canción de Mar.
Si me alguien preguntará que o quien soy, le diría... bien, supongo que la verdad, si pudiera hacerlo levantaría la cara y hablaría con voz firme diciendo: Soy un mascarón de proa, una escultura de madera con forma humana que se mece suspendida entre el cielo y el mar,
entre la realidad y la nada, un cascaron vacío que antes solía ser una persona.
Pero no siempre fue así, hubo una vez en la fui humana, y tuve un cuerpo mortal, joven y bello, tenía un nombre en ese entonces, uno que ahora parece un lejano recuerdo: Aileen
Aurora Seldon: Nacido de las aguas
—Thor no es como los demás niños —había oído decir días después a su tía Karen—. No sé cómo explicarlo... y no me refiero solamente a esa belleza suya tan extraña. Él es diferente, yo lo sé... El modo en el que nos mira, como si nos analizara. Un niño de su edad no hace eso.
¡Y esa obsesión por bañarse desnudo en la piscina y quedarse quieto en el fondo como si estuviera muerto! Ya sé que Hilde es un poco excéntrica y probablemente el niño lo haya heredado de ella, pero también es cierto que no sabemos quién es el padre. Hilde vivió tanto
tiempo en la selva peruana... allí pudo suceder cualquier cosa.
Lee capítulo 1
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